Crisis inmobiliaria de 2008-2009 y pandemia de 2020 muestran coincidencias en cuanto a comportamiento de flujos de migrantes internos y externos en la Región Chorotega

Esteban Barboza Núñez, Marlen Díaz Soto

Junio, 2023

 

Los estudios sobre migración de retorno, que es el tipo de migración en el cual un migrante retorna a su país o región de origen después de haber permanecido una cantidad considerable de tiempo como migrante en otro lugar, indican que una de las causas del retorno, entre muchas otras, se debe a las crisis económicas de los destinos de migración, durante las cuales las oportunidades laborales y las condiciones de iniciar o mantener una nueva vida se dificultan.[1]

Figura 2. Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2010-2022

Ese parece ser el comportamiento de los migrantes, tanto internos como externos, en la Región Chorotega, después de las dos principales crisis globales en lo que llevamos del siglo XXI: la crisis financiera e inmobiliaria de 2008-2009, y la crisis por la pandemia de COVID de 2020.

 

[1] Mestries, F. (2013). Los migrantes de retorno ante un futuro incierto. Sociológica. 28(78), 171-201.

et a. (2022); Canales y Meza (2018). Tendencias y patrones de la migración de retorno en México. Migración y Desarrollo. 16(30), 1-32.

Según datos recopilados y analizados por el Observatorio de Turismo, Migraciones y Desarrollo Sostebible (OBTUR) de la Universidad Nacional, a partir de información del INEC, durante ambos fenómenos globales, se dio un descenso en los porcentajes de migrantes internos (provenientes de otras partes del país) y migrantes externos (provenientes de otros países) que vivían en la Región Chorotega. Como muestra el gráfico, los años 2010 y 2020 presentaron los más altos porcentajes de población no migrante viviendo en Guanacaste (75.21% y 76, 34%, respectivamente), lo que evidentemente se traduce en un descenso de las poblaciones migrantes, tanto internas como externas. 

Figura 1. Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2010-2022

Esto obedece a que, en ambas crisis, la alta dependencia de la provincia del turismo internacional y del desarrollo inmobiliario en sus costas se tradujo en una disminución drástica de turistas e inversionistas.  Esto supuso que muchos migrantes decidieran volver a sus lugares de origen debido a la afectación del mercado laboral relacionado con alojamiento, construcción, bienes raíces, y otras actividades económicas dentro del sistema turístico.  En ambos años (2010 y 2020), los migrantes externos solo supusieron el 5,98% y el 5,92% de la población total de la región, respectivamente; mientras que los migrantes internos representaron el 18,75% y el 17, 74%, también respectivamente.  En ningún otro año analizado los números fueron tan bajos.

Después de los periodos de crisis, se notó un regreso paulatino de los migrantes externos e internos a la región.  Especialmente en cuanto a migrantes externos, los números mostraron un aumento sostenido desde 2011 hasta 2019 (se pasó de un 5,98% a 8.14% de porcentaje de migrantes externos que vivían en Guanacaste), tal y como se detalla en la figura 2.  En cuanto a migrantes internos, los números fueron más estables, y el año que más porcentaje de habitantes migrantes internos presentó la región fue 2015, con un 23,79%, es decir, casi una cuarta parte de la población de la provincia era migrante de otras partes del país ese año. 

Figura 2. Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2010-2022

De continuar las tendencias actuales en cuanto al boom inmobiliario que vive la región después de la crisis de la pandemia, de la llegada de extranjeros del norte global por periodos extendidos de tiempo y de la recuperación del porcentaje de población ocupada en actividades relacionadas con el turismo, es probable que en los próximos años Guanacaste siga atrayendo migrantes internos y externos y estos porcentajes aumenten.

Estos números también demuestran que las principales actividades económicas de la región siguen dependiendo en gran medida de factores externos a esta, y ello también incluye los movimientos de personas desde y hacia la región, y los efectos de estas movilidades humanas en Guanacaste, así como la afectación directa a las poblaciones no migrantes que tienen más dificultades de movilizarse a otras regiones o países.